El cáncer de intestino o cáncer colorrectal incluye intestino grueso, recto y apéndice y es un tumor maligno que crece de pólipos en el colon. Los pólipos son usualmente benignos, pero algunos pueden convertirse en un cáncer.
El cáncer de intestino de cáncer colorrectal
Este tipo de cáncer es el quinto tipo más común de cáncer. Es más común entre las personas de más de cuarenta años de edad, y el riesgo de desarrollarlo aumenta con cada año que pasa. Los tratamientos de cáncer de intestino han mejorado durante las últimas dos décadas, pero no hay cura que puede curarlo completamente. La clave para el éxito del tratamiento es el diagnóstico precoz.
Los síntomas de cáncer de intestino
Los síntomas de cáncer de intestino pueden incluir sangre desde el recto, diarrea, dolor en el abdomen, estreñimiento, anemia, trastornos del movimiento intestinal prolongado. Es posible sentir molestias o dolor en el abdomen, a tener movimientos intestinales irregulares o diferentes, y también es posible que una persona con cáncer de intestino vaya a sentirse cansado, pierda peso y tenga fiebre. Muchos de estos síntomas son síntomas de otras condiciones, así, algunos de los cuales son menos graves que el cáncer y son tratables, pero deben ser investigados de todos modos.
Causas
No se determina qué causa el cáncer de colon, pero hay varios factores. Se sabe que el cáncer se desarrolla a partir de pólipos, pero la causa también puede ser una condición hereditaria, lo que significa que algún miembro de la familia más cercana tiene la enfermedad, o que una persona tiene inflamación del intestino durante más de una década. Algunos estudios, por otro lado, señalan la conexión entre la dieta y cáncer de intestino. Es decir, este tipo de cáncer se produce en los países desarrollados, por lo que podría haber una relación entre el contenido de proteína y grasa animal en la comida y la tasa de cáncer de intestino. Aunque no hay evidencia sólida de que este tipo de cáncer es causado por la nutrición, los médicos aconsejan a las personas para disminuir la cantidad de grasa y aceite y aumentar el consumo de verduras y frutas frescas, en definitiva llevar una dieta saludable.
Tratamiento
El método más común de tratamiento es la cirugía en la que se elimina el tumor y el tejido circundante. Después de la cirugía a veces es necesario someterse a la quimioterapia desde la radioterapia para destruir todas las células cancerosas restantes. Aunque no existe una cura para el cáncer, es de gran importancia diagnosticar el cáncer en su etapa temprana, ya que es sólo entonces cuando el cáncer puede ser tratado y su propagación a otros órganos impedido.
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