La sequedad vaginal es un problema muy común que afecta a las mujeres en varias etapas de su vida, aunque esta afección se presenta con mayor frecuencia en la etapa de la menopausia.
Esta afección, que no solo puede afectar a sus relaciones sexuales, puede presentar varios síntomas como ardor al orinar, sangrado leve tras la relación sexual, flujo vaginal leve y dolor o picor en la vagina que hacen que la sequedad vaginal sea realmente incómoda.
Las causas que producen una disminución en la lubricación vaginal pueden ir desde la dieta, el estilo de vida o la ingesta de ciertos medicamentos así como los cambios hormonales, una de las causas más comunes.
La sequedad vaginal es recurrente entre los 40 y 60 años, durante la etapa menopáusica y post-menopausia debido a los cambios hormonales que se suceden en la que los niveles de estrógeno disminuyen.
También es común que sufran esta afección las mujeres que presentan estrés, por el desequilibrio que se produce en el organismo, así como una dieta baja en grasas también puede afectar en la lubricación de la vagina.
En algunos casos, la ingesta de ciertos medicamentos como los que contienen antihistamínicos, pueden interferir en el equilibrio hormonal y causar sequedad vaginal.
Para el tratamiento de esta afección de manera natural existen varias soluciones efectivas.
-Vitamina E.
Según un estudio la vitamina E puede mejorar los síntomas de la sequedad vaginal así como ayuda a aumentar la hidratación y no contiene ningún efecto secundario.
La vitamina E posee efectos hidratantes y es un antioxidante soluble en grasa que se puede aplicar en la vagina interiormente para aliviar la sequedad.
-Aloe vera.
El gel de aloe vera, conocido para tratar distintas afecciones de la piel, puede utilizarse para aliviar la sequedad vaginal aplicándolo directamente en la zona para mejorar la lubricación.
Simplemente corte una hoja de aloe vera y aplíquese el gel en la vagina.
Si no posee una planta de aloe vera puede utilizar gel de aloe vera orgánico.
-Aceite de coco y aceite de oliva.
Para utilizar tanto el aceite de oliva como el aceite de coco deben ser orgánicos. Estos dos aceites proporcionan grasas saludables que ayudan a rejuvenecer los tejidos de la vagina.
La inclusión de estos dos aceites en su dieta también ayuda a mejorar la sequedad vaginal.
-Caléndula y consuelda.
El tejido vaginal se vuelve más susceptible a diferentes afecciones cuando los niveles de estrógeno disminuyen, y la caléndula y la consuelda poseen propiedades antimicrobianas y para la cicatrización de la piel que pueden ayudar a regenerar los tejidos.
Para su utilización y aliviar los síntomas se debe aplicar un ungüento de caléndula y consuelda que está disponible en el mercado.
La consuelda no se debe utilizar durante largos periodos de tiempo ya que contiene alcaloides que podrían dañar al hígado si se utiliza en exceso.
-Hierbas.
Ciertas hierbas como cohosh negro, sauzgatillo, gingsen siberiano o dong quai pueden ayudar aliviar la sequedad vaginal. Estas hierbas pueden tomarse en forma de té.
La combinación de las cuatro hierbas mencionadas también parece ser útil para controlar los sofocos durante la menopausia y aliviar la sequedad vaginal.
Antes de utilizar cualquier hierba como tratamiento se debe consultar con el médico para que no interfieran con algún medicamento que esté tomando.
-Ácidos grasos e isoflavonas.
Como se ha comentado, la sequedad vaginal podría deberse a una dieta baja en grasas ya que las hormonas sexuales necesitan grasa.
La incorporación a su dieta de alimentos ricos en ácidos grasos y especialmente en ácidos grasos omega-3 como el pescado, semillas de linaza, sésamo y girasol, puede ayudar con la sequedad vaginal.
Los alimentos que contienen isoflavonas como semillas de lino, legumbres, nueces, cerezas y manzanas, también ayudan a regular los niveles de estrógeno.
Las vitaminas A y B, así como mantener una buena hidratación también son importantes para la lubricación.
Por último, se aconseja la práctica de ejercicio que puede ayudar en el equilibrio hormonal y aumentar el flujo de la sangre a la vagina así como controlar el estrés, así como limitar el uso de productos vaginales que contengan sustancias artificiales ya que pueden ayudar a resecar la vagina así como empeorar la condición, por lo que se aconseja la utilización de jabones naturales.
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